El Taller de teatro en PRO-ARTE

 

El taller de teatro como instrumento integral de la persona supera muchos de los límites actuales de los métodos de enseñanza tradicionales y se convierte en un excelente complemento ya que genera un cambio de conducta en el participante.

 

En PRO-ARTE el taller de teatro (Taller en Artes escénicas) es un taller integral que busca en principio la formación de individuos inteligentes, pensantes y con bases suficientes para triunfar en el mundo actual. Conjunta el canto, el baile, la expresión corporal, la voz y dicción y la actuación para la correcta formación artistica, durante un periodo de tres semestres de trabajo teórico-práctico.

 

El taller está dirigido a niños y jóvenes que van desde los 11 años a los 21 años.

 

Objetivos del taller:

- Ampliar el marco de experiencias del niño y/o adolescente.

- Incentivar el trabajo en equipo y la cooperación.

- Desarrollar la imaginación y la creatividad.

- Generar una conducta adecuada en el momento adecuado

- Dotar al niño y/o joven de distintas técnicas y recursos expresivos para mejorar sus capacidades de expresión y comunicación.

   

El taller de teatro ¿complementario o fundamental para una formación integral del individuo?

 

La respuesta es definitivamente fundamental.

 

- Primero porque se parte del juego como base de la actividad humana (huizinga, 1972).

 

- Segundo porque potencia el desarrollo de la expresión oral y corporal como elementos fundamentales de la comunicación humana.

 

- Tercero porque su metodología es participativa, democrática, fomenta la cooperación, el trabajo en grupos y estimula la reflexión sobre diversas actividades convirtiéndose en un vehículo para transmitir valores de tolerancia, respeto, solidaridad, critica y denuncia.

 

Esta metodología, las actividades que se realizan y los contenidos que se aprenden en un taller nos pueden resultar más útiles para la vida que esa ingente cantidad de información que debemos memorizar durante tantos años de escolarización.

 

En el taller de teatro aprendemos una serie de destrezas y competencias ricas y fundamentales para la vida cotidiana, en todos sus ámbitos, incluso el omnipresente campo laboral.

 

Fomentar las capacidades para pensar, razonar, criticar o tener iniciativas (por ejemplo a través de improvisaciones, análisis colectivos de las escenas y los ensayos, aportaciones y modificaciones sobre la obra o los ejercicios, etc.)

 

La comunicación, debemos leer e interpretar lo leído, hablar con corrección, vocalizar y expresarnos con fluidez (se puede lograr con lecturas dramatizadas y debate sobre el texto, vocalización, hablar en público, expresión oral y corporal, etc.)

 

Otro tipo se encaminaría a la adquisición de habilidades de carácter social, por ejemplo, trabajar en grupos, desenvolverse en las relaciones, organizar y planificar el trabajo colectivo y el individual ( a través de ejercicios de desinhibición ante el público, dinámicas y trabajo en grupo, coordinación del trabajo en escena y los distintos papeles, diseño, planificación, organización, adquisición y ejecución del vestuario y decorados, etc.)